La estrella colombiana, recuperada y con energía renovada, hizo vibrar a miles de fanáticos en el Estadio Nacional, dejando claro por qué sigue siendo una de las artistas más queridas y aclamadas del mundo.

Sin embargo, entre la multitud de seguidores que coreaban cada canción, hubo un espectador que vivió el show de una manera muy especial: Sasha Piqué, el hijo menor de la cantante. Acompañado de su hermano Milan, el pequeño viajó recientemente a Perú, para apoyar a su madre en este regreso tras su breve hospitalización por un cuadro estomacal.

Desde las gradas, Sasha no solo disfrutó del espectáculo, sino que también se convirtió en protagonista con su entusiasmo. Conmovida por su presencia, Shakira dejó ver una conexión especial con sus hijos durante el concierto, demostrando que, más allá de los escenarios, ellos son su mayor fuente de inspiración y motor en esta nueva etapa de su vida y carrera.

El paso de la intérprete de Hips Don’t Lie por Lima, no solo marcó su regreso a los escenarios, sino que reafirmó la entrega y pasión que la han llevado a conquistar corazones en todo el mundo. Con su característico derroche de talento y carisma, Shakira dejó claro que está lista para continuar con su gira, llevando su música y energía a nuevos destinos.

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